Flores de camelias

Las camelias son arbustos con flor del género Camellia y de la familia de las Theaceae. Si por algo se caracterizan las camelias es por su generosa floración, ya que hay muchas especies de camelias que florecen durante todo el año.

Originarias de Asia sudoriental, las zonas en las que más presentes están estas plantas son el Himalaya, Japón, Indonesia y China. El número de especies de camelias existentes no está del todo confirmado, ya que hay muchas discrepancias a la hora de concretarlo, pero en cualquier caso no es muy extenso, variando entre 100 y 250 especies.

La expansión de las camelias al resto del mundo se lo debemos principalmente al botánico checo Georg Josephus Kamel, que en el S. XVII llevó camelias de Filipinas a Europa. Tal es su influencia que las camelias fueron llamadas así en homenaje a su apellido, que en su forma latina es Camellus. Fue el naturalista y botánico Carlos Linneo quien nombró a este género en su honor.

Este arbusto florido puede llegar a superar los 10 metros de altura. Su floración como hemos mencionado anteriormente se prolonga durante todo el año, aunque en los meses estivales está bastante adormecida. Sus grandes flores suelen presentarse generalmente en blanco, en rojo o en rosa.

Una de las cosas que pocos saben de las camelias es que su aceite esencial ha tenido usos medicinales durante muchos años. Más concretamente era usado para tratamientos de piel y como acondicionador del pelo, gracias a que se deshidrata muy poco y retiene bien la humedad. En la cocina también se ha usado, ya que se creía que poseía propiedades antioxidantes.

Pero sin alejarnos del uso de su aceite para acondicionar el pelo, actualmente la cultura japonesa utiliza el aceite de sus semillas sus semillas para el teñido del cabello.

Este arbusto es muy popular en todo el mundo ya que crece igual de bien en jardines o en terrazas y balcones. Plantadas en macetas, las camelias pueden crecer y florecer en todo su esplendor si las condiciones son las apropiadas.