Camelias del otoño
Las que comúnmente se les conoce bajo el nombre de camelias del otoño son realmente las Camellia sasanqua. Éstas son pequeños arbustos de flores simples, cuyos pétalos caen fácilmente al suelo formando una alfombra de colores, al igual que lo hacen los cerezos en flor en primavera.
Sus pequeñas flores son muy perfumadas. Éstas florecen en ocasiones en septiembre, aunque generalmente lo hacen durante el transcurso del invierno. Su atractiva forma ligeramente irregular y sus ramas flexibles le dan a este arbusto un estilo muy japonés, algo ideal si quieres crear un jardín de ese estilo o un espacio Zen.
El apogeo de su floración es en los meses de noviembre y diciembre. Sus flores son generalmente simples (a diferencia de las camelias de Japón) o semi dobles. También son más pequeñas (de 3 a 5 cm de diámetro), más aromáticas y con un aspecto más encantador. Sus pequeñas hojas aterciopeladas adquieren matices de tonos caoba en sus brotes primaverales.
Antes hablábamos del encantador aroma de las camelias del otoño, cuya fragancia recuerda al té de jazmín, lo cual no es tan sorprendente si tenemos en cuenta que el nombre botánico del árbol del té es Camellia sinensis. Además la palabra sasanqua es una variación poética de una palabra china que significa “flor de té”.
La flor de la Camellia sasanqua se utiliza para aromatizar el té en algunas regiones de China. El aroma de esta camelia es muy apreciado en China desde hace varios siglos. Por cierto, esta fragancia depende mucho de la forma de la camelia, por las semi-dobles son bastante menos aromáticas que las que tienen flores simples.
Si te animas a cultivar las camelias del otoño, debes saber que éstas necesitan un suelo no calcáreo. Un pH 6 es ideal para este tipo de plantas. El suelo también debe contener una cantidad considerable de materia orgánica. Igualmente el suelo debe presentar un perfecto drenado. Y si puede enriquecerlo con humus, mejor que mejor.
Este pequeño arbusto necesita mucha luz durante buena parte del día, por lo que lo plantaremos en una zona de pleno sol. Igualmente debe estar colocado en una zona protegida de los vientos. De no hacerlo así su floración será muy efímera (o incluso inexistente). Un dato importante es que debemos evitar la exposición sur, porque en verano será demasiado calurosa para las camelias.
